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miércoles, 21 de octubre de 2015

El concepto de tiempo en... bueno mi tesis doctoral

Es que el título es largo y hasta a mí me da pereza ponerlo completo.

Pero en honor a la rigurosidad: El concepto de tiempo en el comportamiento administrativo en la teoría del taylorismo. Si es una tesis en Ciencias de la administración, pero no les voy a enseñar a ganar dinero con su changarro. Sigo el formato de otras reseñas: les presento al autor primero, luego la obra y por último mi opinión y el público recomendado. Nada más que esta vez el asunto es muy narcisista.

 


El autor, pues soy yo. Claudio a secas.(me molestan los títulos nobiliarios, como el que me otorgan por la tesis que reseño aquí) que estudió administración de empresas y maestría en administración en la Universidad Nacional de Colombia (en su Sede Bogotá) y lleva ya un rato con la misma pregunta en la cabeza ¿Qué diablos es el tiempo para una organización? 

La tesis es más bien corta, poco menos de 120 páginas de texto (lo demás es bibliografía y otros rellenos). Se concentra en definir la conceptualización mecanicista de Frederick Taylor y cómo esta provoca un comportamiento administrativo encaminado a pensar que el trabajador es una tuerca de un motor, más que una persona.
Para eso primero toca definir qué es el tiempo ¿Usted sabe qué es? San Agustín nos dice que no, pero sí. Y la definición que uso es interdisciplinar y sistémica. 

Es decir que hay varias disciplinas que me ayudan a entender cómo el tiempo es vivido, comprendido y explicado por nosotros los humanos. Ya sea cómo especie, individuos o ingenieros. Julius Thomas Fraser es mi referente principal y casi único en el primer capítulo que se ocupa de este concepto.

En el segundo capítulo, ya le entro a los golpes a Taylor. Pobre, no sale bien de esta pelea. Porque analizo que se concentra en la tarea manual repetitiva, y nada más. 

Así las cosas no se puede aplicar universalmente, como él pretende (lo dice por ahí en la página ocho). Tampoco puede sostener la pretensión de eliminar la "norma del pulgar" o el "ojo de buen cubero" porque él mismo lo usa; cuando quiere implementar los conceptos que aprende en sus estudios de tiempos y movimientos hace una cosa y luego otra.

Luego este análisis se combina con el concepto de tiempo del primer capítulo. Ahí queda claro cómo la Administración Científica anda pensando que el tiempo es una cosa aparte de nuestra experiencia personal. Eso está mal, deben combinarse otros aspectos del modelo de Fraser, al menos, para entender mejor la temporalidad.

En el capítulo tercero me voy al concepto de comportamiento administrativo de Herbert Simon para intentar establecer sí hay una relación entre la manera de conceptualizar el tiempo y la manera en la que se comporta una organización. Para no alargar más el cuento, concluyo que sí, hay una relación entre esa manera muy mecanicista de pensar el tiempo y esa manera muy autoritaria de querer controlar a los trabajadores. Eso no está bien.

En las conclusiones propongo que se puede extender el modelo de Fraser hacia la teleotemporalidad, para que esa idea sistémica (niveles de estudio interdependientes) incluyan a la organización cómo objeto de atención. 

También se dice que el taylorismo no debe usarse para nada más que la tarea repetitiva, que es su objeto de análisis sistemático; y que confunde ordenar datos con producir conocimiento, algo común aún en nuestros días.

Para terminar digo que hay una relación entre esa manera de pensar el tiempo y esa manera de actuar como gerente. Y claro admito que que esto, mi trabajo, fue una cosa muy pequeña y no pretendo reemplazar ningún modelo de estudio de organizaciones, sino más bien integrarme a ellos.

Recomendado para ñoños, no está hecho para gente que busque soluciones muy prácticas (todavía) y no tiene lenguaje muy técnico así que lo puede leer cualquiera.

Entren al debate, saludos.

domingo, 20 de septiembre de 2015

La carta que no supe compartir por dropbox

Carta abierta a Wradio

No quería usar este medio, porque pensé este blog para otro propósito. Pero comunicar esta opinión me parece urgente.

La copio, además de dejar el vínculo.


Carta abierta a W Radio, programa de mañanas W, a Natalia Springer y en especial a Julio Sánchez Cristo, Félix de Bedout y Camila Zuluaga 

Buenas tardes

Comienzo por agradecer el gran trabajo que hacen Julio Sánchez, como director de un programa radial que oigo con frecuencia y la gran cultura que nos aporta, con sus opiniones y denuncias; a Félix de Bedout, quien es un gran periodista con un conocimiento sobre un deporte que disfruto; y a Camila Zuluaga, una persona que considero muy brillante y que aporta geniales opiniones, soportadas, fundadas en un gran ejercicio de investigación.

Entiendo que asuste un poco cuando uno lee que alguien, o su empresa, recibe un contrato por $4.000.000.000 incluso causa enojo, porque son los recursos de todos y debemos cuestionarlos. W Radio cuestiona esto, de manera sistemática, y me parece de la manera correcta: fuerte, y directo.
Pero creo que les hizo falta investigación conceptual básica. Así opino y me explico sobre esto en varios puntos. Y hablo un poquito duro para que se entienda.
  1.   Le cuestionan a la Doctora Springer sobre su calificación, acerca de lo adecuado de su formación para el informe que ha entregado, y los que está por entregar. Es válido, porque reitero: me encanta que nos ayuden a vigilar el uso de los recursos públicos. Pero comencemos por lo obvio ¿Saben qué es un doctorado? Yo creo que, basado en las preguntas que hicieron Camila y Félix (Sí me permiten el atrevimiento del uso de sus nombres de pila), me parece que no. Natalia se equivoca al asumir que lo entienden, entonces no explica este tema obvio y esencial. Les quiero contar mí perspectiva personal sobre lo que es una formación de este nivel. Un doctorado es ‘apenas’ una investigación original, sobre un tema relevante que una institución reconocida admite. Esto quiere decir que si me otorgan un título de doctorado, hice una investigación única, que un grupo de personas y una institución creen que es importante; es decir que no hay otra persona en el mundo que haya dicho lo que dije, y se ha dicho con gran rigurosidad, no es una opinión, es una fundación de verdad, de teoría.
  2.   A ver Natalia ¿Pero ese trabajo no lo pudo hacer un economista, un estudiante? Julio, categóricamente NO. Usted puede poner una máquina a procesar los datos, por sensibles que sean, incluso por difíciles que esos datos sean de poner en datos programables. Pero se necesita alguien, una persona o grupo, que le diga a la máquina qué variable cruzo con cuál. Intento hacer un símil para que se entienda mi punto de vista. Yo me puedo saber los ingredientes del ajiaco, pero saber sí los modifico, cuándo los pongo en la olla y a qué temperatura; es otro problema diferente, para explicar eso de manera técnica necesitaría biólogos, físicos, químicos, y un largo etcétera. Yo que sé preparar un ajiaco muy rico aquí en México, con falta de ingredientes, no sé explicar todo el proceso. Julio, Félix, Camila; esto no se trata de poner en un Excel bases de datos y hacer una regresión lineal simple, decidir qué columna es válida para combinar con otra, y cuál es la adecuada puede tardar años de teorización cualitativa. No he pedido permiso a mis maestros sobre estos temas, pero los invito a que los confronten: Sergio Monsalve Gómez, Arsenio Pecha, y Óscar Soto Bocanegra. Sin duda todos son los mejores en sus campos y podrán explicar mejor que yo porqué no es tan fácil decidir qué variable se combina con cuál en un conjunto de datos.
  3.  Una de mis exnovias está felizmente casada con un suizo, vive allá; una de mis hermanas vive en Europa y tuvo un hijo con un europeo. Sé por las historias que ellas me cuentan que mantener el apellido es un problema, y peor es tener un nombre en un documento y otro en el pasaporte, y más si se es de Colombia. Yo creí que ustedes viajaban seguido, pero pareciera que no; no tienen idea el pequeño infierno que vivimos al pasar por los dispositivos de seguridad, y en particular si uno está radicado en otro país. Natalia les hizo varias pregunticas de lógica, pero no sé si de verdad las registraron.
  4.  Me repito un poco, pero es importante. Un doctorado es una investigación única. Uno se gradúa como la única persona del mundo en la historia que ha concluido lo que diga el título de la tesis. Para llegar a eso no es nada más opinar, se debe revisar todo lo investigado sobre el tema para poder decir que la conclusión es en realidad nueva y le aporta algo al mundo. Esto de un doctorado no es un cursillo o un pregrado; no te llevan de la mano en cada materia. La persona que se atreve a esto está sola, porque su tema no lo trata nadie más y porque es una vida difícil.

Ya no me extiendo más, para no aburrir. Espero no ofender con mi posición fuerte sobre lo que un gran trabajo de toda la vida significa. Pero creo no lo han entendido. Una comparación, que no es igualación, con la medicina: ¿Cuánto vale una aspirina para su resfriado?

La científica que lo haya hecho tuvo que estudiar años de biología en general, medicina para entender el cuerpo humano, virología, farmacología… es una persona que toda su vida ha tenido la misma pregunta en la cabeza y ha ido de lo general a lo particular para contestarla. En total unos 20 años mínimo de investigación, en un ambiente hostil y casi siempre sin dinero. El precio del producto de su trabajo no será equivalente al valor del conocimiento invertido.

Para terminar agradezco de nuevo el trabajo periodístico de todos, los mencionados y los que no, porque abren la puerta para estos debates tan necesarios. A la Doctora Natalia, a todos los estaré siguiendo con atención y gusto.

Gracias

jueves, 27 de agosto de 2015

Cocina para uno y otros demonios manuales para técnicas de cocinar

Lo primero que quiero decir es: yo creo que saber cocinar y poder ejecutar recetas variadas con éxito no son la misma cosa.

Antes de comentar el manual explico mi comentario inicial. Para mí lo máximo de la cocina era ver a mi mamá sacar almuerzo o cena para dos tragones y una preadolescente remilgosa en treinta minutos, con una alacena disminuida, verduras con dudoso aspecto, y al menos para mí: sabía sabroso. ESO, ESO ES COCINAR. Tener carne de primera, con verdura recién cosechada, cortada bonito, en platos con todo el espacio, con utensilios de última... pues sí, lindo y todo, pero eso es cómo llevar el carro a la BMW, no siempre se puede.

Yo, después de cocinar sólo casi 15 años creo que CASI me emparejo, y CASI, puedo ver qué hay en la nevera oler y decir "mmm esto ya se está dañando, se puede hacer..." y medio queda comible. Ahora sí con el manual.

Las recetas sí dan, cumplen lo que prometen. Pero eso no basta, y nunca lo hará. Los cocineros lo saben, las madres lo saben, las abuelas lo saben. Pero nadie lo explica, cocinar es un arte y eso es más que un conjunto de técnicas, que son necesarias, pues sí. Entonces el manual funciona para empezar a operar con la cocina y creo que uno después empieza a descubrir que hay una lógica que más o menos se puede aplicar a las verduras, otra para las carnes rojas, otra a los granos secos, otra a para los cereales, pero todo es más o menos.

Hay que saber elegir las frutas, las verduras, las carnes, los quesos; incluso ir al mercado es parte del proceso de un platillo excelso. Pero faltan las ganas. El libro, otras recetas, tener ingredientes que no superen la fecha de caducidad y herramientas adecuadas, son necesarios pero no suficientes; en todo arte la pasión es el punto clave.

Piense en cosas bonitas mientras cocina, y la comida va a saber más rico. Y rico es una medida subjetiva que parte de algo que se aprende en la crianza; normalmente lo que uno juzga como el mejor sabor del universo es "cómo lo hace mi abuela" y pues es imposible hacerlo sin los ingredientes del rancho y la proverbial cuchara de palo, pero además ella hace los frijoles pensando en su nietecito, y eso es todo.

Libros como este, y las recetas que uno puede encontrar en muchos lugares, ayudan a que no haya consumo de productos crudos o en mal estado, y que sean las combinaciones más normales. Pero en preparaciones más normales como el arroz, hay tantas variaciones como familias; así que se vale hacer como mi mamá, y la mamá de mis vecinos, y algunos de mis amigos han hecho (yo cociné con mi mamá al hombro las primeras veces) cocine con el teléfono al hombro y vaya preguntando, y cuando ya tenga confianza vaya improvisando a gusto. Hoy en día ya es mí arroz, otro diferente al que hace mi mamá, que no es el mismo al que hace mi abuela.

¿A favor de las recetas? Sí! ¿De seguirlas al pié de la letra? Sí! pero la primera vez nada más; y muy al pie de la letra. En esto este manual está muy bien escrito porque deja poco al criterio del lector, entonces funciona bien para el neófito (hay muchas páginas de internet donde las señoras cambian notas de cocina que están en chino, pero ellas son amables y se puede preguntar) y las instrucciones se pueden seguir, los ingredientes están en español y no en localismos.

Y pues, también como en muchos artes: la práctica es esencial para mejorar.

   

viernes, 7 de agosto de 2015

Cientificismos I Al salmo respondemos El hemisferio derecho del cerebro


Hoy particularmente creo que debo recordar que quiero pisar cayos (ver Declaración de aclaraciones)

Este tema me surge por varias razones: la primera, más honesta y directa, es oportunismo. No terminé de leer a Rushdie ni a Cortázar esta semana; la segunda, es que me viene dando vueltas en la cabeza hace rato que repetimos, seguramente yo otras y no las que voy a criticar, varias fórmulas como si fueran verdades porque ya fueron aparentemente probadas por La Ciencia. 

De ahí que se llame esto Cientificismos I, porque anticipo que será un recurso del que podré echar mano en futuras ocasiones (jeje, es sinceridad que no cinismo) y porque quiero referirme al trato que le damos a la ciencia en forma de respeto místico, hay un culto alrededor. Yo sé que este argumento no me lo estoy inventando yo, no recuerdo de dónde viene (tampoco es de teólogos cristianos, de eso estoy seguro y me dio la impresión que se lo quieren adjudicar) si alguien que por casualidad, o asiduidad, esté leyendo sabe le agradezco que me recuerde. Pero la cosa va más o menos así: si uno dice que "estudios científicos dicen que..." o "los doctores confirman que..." la afirmación subsecuente tiene cierto peso extra. 

De alguna manera andamos por ahí como pensando que las verdades científicas son lo mismo que las realidades del universo, y que siempre han existido así; y algunas 'verdades' las repetimos de manera irreflexiva, cómo hacíamos de muy jóvenes en las obligadas visitas a la iglesia católica (a mí si me tocó, ahora que ya me afeito y pienso lo que me hacían repetir en misa... bueno, otro tema) sin revisar si ya cambió la marea ¿Qué tal uno diciendo que la tierra es el centro del sistema solar? 

Al Salmo El cerebro divide sus funciones superiores en dos hemisferios respondemos: el derecho se encarga de las funciones creativas y el izquierdo de las lógicas. No; sí se usó la idea, pero se revaluó. Los baches en la cuestión de si hay o no partes dedicadas en el cerebro comenzaron a aparecer en los setentas, la hipótesis de los hemisferios es de una década atrás, cuando personas lograban recuperar funcionalidades supuestamente perdidas por lesiones cerebrales. El cerebro se reorganizaba. 


La observación de otros pacientes con partes del cerebro desconectadas, condujo a pensar que más grave que perder un trozo es no tenerlo conectado (del cerebro, no pierdan la idea EH!) Entonces por ahora la conjetura o hipótesis que los cerebros se conectan de una manera particular, y no tanto con una preconfiguración fisiológica, aunque sí hay potencialidades predefinidas para la profundidad visual y el lenguaje (Según lo que entendí aquí), pero llevar el asunto a que las matemáticas y la apreciación artística van por lados distintos, y que hay personas que van por un lado y por el otro; ah, ah. De hecho las mentes más brillantes generalmente tienen diversas inquietudes asociadas a múltiples elementos; échense una ojeada a la biografía del señor despeinado que sacudió la física, ese que ahora le andan poniendo cuanta frase junto a la foto, o para no ir un siglo atrás, y con uno más guapo Pablo Meyer.

Para cerrar el salmo en discusión de hoy: No, no hay funciones dedicadas, ni personas zurdas o diestras del cerebro. Dicho sea de paso, sí la hipótesis es correcta (y si seguimos el paradigma dominante en la bioquímica, que es le falsacionismo positivista) lo será hasta que se pruebe falsa, tampoco es cierto que usamos solo el 10% del cerebro, tal vez en lo que respecta a la capacidad posible de procesamiento lógico y eso podría ser un mecanismo de sanidad.

Sería lindo que me desmintieran en los comentarios XOXOXO. 


jueves, 30 de julio de 2015

Me llevaría muchas veces más a la cama a esta septuagenaria


Estas relaciones con gente muerta como que no son del todo sanas, o tal vez son de lo más sanas cuando se trata de relaciones platónicas. Mi primera cita con ella fue cuando yo tenía como 16 años, y me parecía increíble como alguien lograba imitar a cualquier persona; leía A pleno sol y algunas cosas no las entendí por ese entonces, yo inocente puro y casto.

Hace como un año tuvimos nuestro tercer encuentro con La Máscara de Ripley, y sé que leí El talentoso Señor Ripley en el interludio. El recuerdo más que un tono particular, o un ritmo específico es un buen sabor de boca y algo especial: si bien es novela policíaca, o negra creo que le dicen algunos ahora, no vas siguiendo al policía o al detective: estás en la ropa del atormentado asesino. 

Esta vez Patty (por lo que he leído  Semana negra en España me lanzaría un cenicero si me oyera llamarla así) se metió en mi cama, bueno está bien, exagero un poco, más que nada me acompañó en los trayectos de metro de esta semana con La coartada perfecta. Resulta especialmente adecuada la lectura para el transporte público porque son cuentos cortos en los cuales los protagonistas persiguen honrar el título. Cada final sorprende, es genial.



Ninguno de los cinco cuentos tiene desperdicio, tal vez en el primero de los cuentos la mujer(cilla) es retratada como sumisa, emocional y tonta, pero creo que es un poco parte de la presión que necesita el protagonista de la historia para el golpe final.

Sumercé que está leyendo ¿También se llevó a la cama a esta señora? ¿Le gustó? ¿Mucho o muchísimo? Yo rara vez busco específicamente un título pero estoy empezando a sentirme culpable con ella: NO HE LEÍDO EXTRAÑOS EN UN TREN. Les encargo si están cerca y lo tienen por ahí arrumbado en un rincón.

Sí les da pereza clavarse todas las 94 y media paginotas de esta edición, los cuentos que más me gustaron fueron: Maquinaciones, y Variaciones sobre un juego; en orden de más gusto a menos gusto, hoy casi se me pasa mi parada del metro porque estaba terminando de leer. 

Ah! Si me invitan a ver la versión cinematográfica dirigida por Hitchcock no me enojo

jueves, 23 de julio de 2015

Yo fui por pastel y me dieron cheesecake. El adversario de Emmanuel Carrère

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Ya había tenido una experiencia placentera con Emmanuel (ya saben que soy confianzudo) y la contraportada prometía, según yo leo y reproduzco para ustedes abajo con la esperanza de que alcancen a leer, otra novela con un personaje central trastornado. Y pues sí pero no.

Con el propósito de no arruinar el libro para quien lo quiera abordar después de este comentario solo diré que no es una novela, pero sí cabría como relato; sí hay un personaje central trastornado y creo notar un estilo narrativo particular del autor. Emmanuel intenta retratar el estado mental del protagonista con sus acciones que si bien están fuera de lógica, o del sentido común, de alguna manera tienen motivo.

Digo que fui por pastel (ponqué le dicen en mi tierra natal) y me dieron cheesecake, porque no encontré lo que esperaba, sino un sustituto aceptable y agradable.

Como nos da pistas la contraportada, el relato está basado en hechos reales. Aquí un comentario corto sobre ese mote: "basado en" quiere decir que el argumento central sucedió alguna vez, no que esto es un documento histórico.

 Triste tener que aclarar que pasa igual con las telenovelas y los libros sin importar quien los escriba, sin importar si son sobre fútbol o narcotráfico, sin importar si el escenario es Colombia, Rusia o México. Todas esas obras son en gran parte ficción.

Sí es estremecedor. Nos vamos enterando de cómo se va construyendo un castillo de naipes alrededor del protagonista de los eventos.

Definitivamente visitaré de nuevo las letras de Emmanuel. Si a usted le gustan las historias con locos, y a veces le genera cierta simpatía el psicópata, seguramente le va a gustar lo que escribe este francés.

jueves, 16 de julio de 2015

Esa corriente especial. Fuera de juego por Emmanuel Carrère

Esta reseña de reciclaje tiene un propósito, preparar el terreno a la siguiente del mismo autor que será sobre 'El adversario'


Emmanuel Carrère es un escritor francés que ofrece matices profundos y una narrativa agradable en sus novelas, también ha hecho algunos guiones y sigue más o menos activo entre la élite de la cultura en Europa. He encontrado uno de sus trabajos por accidente (como suele pasar) “Fuera de juego” (Hors d'atteinte ? título original) me llamó la atención durante un viaje en el que me había ya quedado sin lectura. Era de lo poco que se permitía comprar en Cuba por esos días, ahora quien sabe cómo estén las cosas.

Frédérique es la protagonista de esta historia, la cual representa la naciente clase media de nuestros tiempos, también con los dilemas propios del ser diferente sin dejar de identificarse con grupos de referencia, de pensar diferente sin estar aislada. Ella lleva una vida de madre soltera y una relación más o menos liberal con el padre de su hijo, hasta que conoce y saborea la ruleta. El juego de azar la lleva por caminos alejados de sus senderos anteriores. Me identifiqué un poco con ella porque entiendo la emoción del juego de azar, la racionalización del éxito alcanzado en la mesa de juego que en realidad depende mucho de factores externos pero que como jugador uno se convence de que por múltiples acciones propias puede influenciar el resultado.

La novela transcurre de manera agradable, el personaje central es realmente profundo y extrañamente cercano a muchas personas de nuestra generación. Recomendado para todos, en especial para quienes han disfrutado de los placeres de los juegos de azar. Perfectamente se lee en un vuelo de dos a cuatro horas.

lunes, 13 de julio de 2015

Respuestas salmódicas colombianas ¿De verdad mejoramos?

Esta entrada surge a causa de un intercambio con @lucaspe en twitter que comenzó por la fuga de "El chapo" y siguió a la comparación con Colombia, la de ahora y la de la década de los 80. Y me dí cuenta de algo: mi credo es un colombianismo que tiene por dogma central: 'Colombia va mejorando'. Como que me he venido aferrando a esa afirmación sin mucho examen de la misma, con apenas una comparación de lo que me acuerdo de los noticieros de la época con lo que veo ahora, y pues que la verdad eso no está bien. Así que a riesgo de salir lastimado, comienzo este examen antes de conocer los resultados; a ver qué pasa.

Como no es un ejercicio serio, y por casualidad solo mencionamos una variable en nuestra conversación con Lucas y Catherine, pues intentaré comparar primero la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes (se mencionó Medellín, si encuentro más ciudades lo hago) y luego veré si encuentro datos de qué proporción de éstas se relacionan con narcotráfico. Pero creo que ya el primer dato es importante, es una señal de 'mejor o peor' más allá de la tendencia ideológica de cualquiera. (nótese, y espero que me crean, que propongo lo que pondrá a prueba mí dogma/opinión colombianista antes de buscar los datos).

Después de un rato de navegar entre diferentes aproximaciones, como de opinión Medellín ya no es de las más peligrosas o una mirada más estadística Evolución de la tasa de homicidios en Medellín 1975-2003   decidí ver la fuente de tan halagüeños datos de mejora las 50 ciudades más violentas 2014 de una nota de El Tiempo y otras que se colgaron de ahí.

Luego de una lectura (superficial, debo reconocer) todos los estudios (dos, vale que es un blog) apuntan a lo mismo: Medellín ha mejorado significativamente, digo mejorado en una comparación consigo misma. Quiero decir que 24.5 homicidios por cada 100.000 habitantes no es deseable, eso no hace una ciudad segura y uno se puede conformar con eso, pero en mucho mejor que 89, o que 400.

De esos no sé cuántos estarán, o no, relacionados con narcotráfico, y más aún no me atrevería a cuestionar si ahí suman o no las muertes causadas por el conflicto interno (yo asumo que no, pero es una presunción de mi parte). Pero creo que el número es muy elocuente, podemos hacer el ejercicio para otras ciudades, pero a riesgo de 'get to cocky' creo que Medellín es representativo en lo que a violencia en la urbe colombiana se refiere.

Otros aspectos, como en lo rural sí son (creo yo) trabajo de campo. Una labor en la que Lucas nos lleva mucha ventaja a la mayoría. Porque sí para las ciudades los datos pueden ser lodosos (de hecho no encontré datos de este año, para poner un ejemplo) para el campo y las selvas la cuestión puede resultar inexistente.

Creo que seguiré diciendo que sí hay problemillas de seguridad en Colombia, pero nada que ver con lo que está pasando en México hoy, que se parece a lo que pasaba hace 30 años (pucha, TREINTA!) cuando Pablo Escobar y todo ese rollo.



miércoles, 8 de julio de 2015

Instrucciones para vivir en México (II) Les recomiendo a mi amigo Jorge

Una de las cosas buenas de la ironía es que da permiso de decir cosas y culpar al lector en caso de mal entendido, cómo en el título: no hay instrucciones; más aún, sería imposible (creo yo) disfrutar esta colección de artículos publicados entre 1969 y 1976 sí no se ha tenido un proceso de inmersión en la vida mexicana, y me atrevería decir que en la vida chilanga (léase la experiencia en la capital).

Los artículos están repartidos en seis temáticas:
I. Lecciones de historia patria, debo confesar que me perdí un poquito.
II. Teoría y práctica de la mexicanidad, gran compendio de comportamientos típicos, que no es lo mismo que lógicos y eso es lo importante. De aquí sale Pobres pero solemnes que comenté antes en Instrucciones para vivir en México (I)
III. La familiona revolucionaria, dónde Jorge nos cuenta del proceso democrático, votantes, candidatos y partidos; resulta ser terroríficamente similar al que acaba de pasar.
IV. Con siete copias, una colección de experiencias contra y con la burocracia, aquí ya lo quiero hacer hermano e invitarlo a comer.
V. La lucha por aprender, son comentarios variados sobre la educación, Jorge y yo no podíamos estar de acuerdo en todo y él parece tener cierto desprecio por la educación formal
VI. Las madres y otras mujeres. Son comentarios sobre las mujeres en general y sobre su madre en particular, un poquito machista en algunos casos pero nada que lamentar.

Con Jorge comparto su perspectiva de la democracia, el sufrir de la burocracia (y su total inutilidad para el usuario al menos), algunos padecimientos de la mexicanidad. No comparto algunas ideas sobre las mujeres, o sobre madrugar, y claro que sus escritos sobre el teléfono y las cartas ya están fuera de contexto (no sé si totalmente, igual somos casi las mismas personas). Pero su tono irónico es constante.

Sí duermes arropado con la bandera de México y te enchilas cada que alguien medio dice algo de los mexicanos, mejor no pases de la presentación del libro, por la paz. Por otro lado, si eres capaz de reírte de tu propia mexicanidad, o como yo eres un feliz (sí me quejo, pero contento) extranjero habitando tierras mexicanas este libro te va a dar gusto, te vas a identificar y tal vez quieras consultar uno que otro artículo de vez en cuando, como quien va a contarle a un amigo algún fiasco que tuvo, y este amigo Jorge a su vez te cuenta uno similar que le pasó, pero hace cuarenta años.






sábado, 4 de julio de 2015

¡¡¡ME PARAN ESA PELEA YA!!!

Yo siempre supongo que en un problema donde las ideas parecen no transitar entre grupos que difieren de posición es porque hay ideologías más que propuestas; y entre más gente opinando aumenta la probabilidad de que esto suceda . Quiero proponer un ejercicio de lógica simple y otro de lógica de sobrevivencia, sí eso tiene algo de sentido podríamos pasar a discutir los aspectos prácticos, jurídicos, sociopolíticos y de historia que les parezca ¿vale? (Sé que he dicho que hago pocas preguntas retóricas, pero síganme esta vez por favor)

La cuestión es que cuando un adulto responsable ve una pelea entre niños la detiene, sin preguntar causas o provocadores; el asunto es que hay violencia, daño físico eso está mal y debe ser detenido ¿no? Yo creo que sí, cualquier daño entre seres humanos no está bien así que hasta ahí la lógica no tiene falla.

Los niños dirán:

- Él empezó
- No, él empezó porque me dijo feo

Y así puede ir la argumentación pero el objetivo de quien detenta el poder, la responsabilidad y la 'sabiduría' es parar la violencia. ¿Vamos de acuerdo? (Espero que sí, porque esta pregunta tampoco espera respuesta).

Así las cosas lo importante es detener la violencia. Pero claro, estamos hablando de dos niños que lo mucho que harán es romperse un par de huesos en el peor de los casos, vale, tal vez no el peor pero es la idea. Ampliemos el problema: uno de los niños ha estado increpando al otro de manera agresiva durante varios meses.

La idea no cambia, la situación no está cambiando: hay una dinámica violenta que provoca daño a los actores. Aquí viene la lógica de sobrevivencia. Cuándo uno está en una pelea, en el momento de recibir los golpes, la lógica se va por la ventana; ya es cuestión animal, es regresar el daño con el propósito de no recibir más. Sí uno está en el monte, me imagino porque nunca he estado en situación parecida, recibiendo plomo de alguien, pues lo regresa.

Yo no creo que los colombianos que están en las selvas enviando plomo tengan mucha consciencia de porqué están ahí, llegan por circunstancias ajenas a ellos, para mí no es que hay unos malos que quieren matar a unos buenos. Para mí hay unas personas que aprovechan la ausencia del gobierno para hacer dinero controlando territorio, algunas en nombre de las fuerzas del ejército y otras en nombre de otros, y atraen a jóvenes sin educación, dinero u oportunidades o cultura para ver más allá de las armas como medio de vida.

Sí hay jóvenes que se unen al ejército con ideales, y eso está bien; pero hay que entender que hay otros que llegan a grupos al margen de la ley (guerrillas, paramilitares, y crimen organizado) por falta de visión de las opciones posibles, o por falta real de las mismas; matarlos porque están ahí no es la manera de acabar con esos movimientos por la sencilla razón de que llegarán otros elementos que se encuentran en las mismas circunstancias. Yo sueño (aquí sí no pienso ni creo) que si paramos la pelea podemos dedicar energía a cambiar las circunstancias que empujan a las personas a unirse a grupos al margen de la ley, los que sean.

viernes, 12 de junio de 2015

Instrucciones para vivir en México (I) Una lectura pospuesta más de lo debido

Voy a poco menos de la mitad del libro que recoge una serie de artículos de Ibargüengoitia para el periódico Excélsior publicados entre 1969 y 1976. Sí alguno está pensando en que ha encontrado el manual definitivo para resolver sus dudas, yo creo que se equivoca. En mi caso hasta ahora ha sido una fuente pródiga de aforismos y ácidos comentarios que comparto en mayoría. Dicho de otra manera: es una colección de trinos brillantes acomodados en entradas de blog que ponen el dedo en la llaga de la cotidianidad de México. Ya de una vez esta es una primera parte porque quiero comentar sobre un artículo en particular porque tiene relación con algo que viví esta semana.

Aquí pueden leer a Jorge (Sí, así como si fuéramos amigos; yo que agarro confianza cuando estoy de acuerdo) Instrucciones para vivir en México pero de todas maneras voy a concentrarme en "Pobres pero solemnes. Lesa majestad" en el apartado segundo "Teoría y práctica de la mexicanidad"

En cualquier organismo mexicano que examinemos, encontraremos una persona que funge como rey y que ejerce poder ilimitado (dentro de sus posibilidades) por derecho divino; un administrador incompetente, y uno o muchos esclavos. Para sustentar lo que acabo de decir, voy a poner dos ejemplos [Aquí solo reproduzco el primero] que me parecen dignos de estudio.
Primer ejemplo. Voy a un balneario de aguas termales que queda en medio de un desierto, a veinte minutos en automóvil de lo que podríamos llamar "la civilización". Llego en coche de alquiler, despido al coche, compro los boletos, que me vende el administrador incompetente: no me dice que la alberca está vacía. No precisamente vacía, sino llena de niños horribles, controlados a gritos por sus respectivas madres. ¿Qué hacer? Yo mismo me he cortado la retirada despidiendo al coche de alquiler. Tengo que esperar hora y media a que venga el camión que hace el servicio regular. Hago de tripas corazón, me pongo en traje de baño y me acuesto en el pasto a tomar el sol, teniendo cuidado de no picarme con las espinas de mezquite que allí abundan. Pasa un rato. Se me ocurre una idea genial: voy a tomarme un Tom Collins. Voy al bar y se lo pido al cantinero, que está leyendo una revista de monitos. Es el rey. Al oír mi voz, suspende el trabajo intelectual al que está entregado, me mira majestuosamente y me dice:
—No tengo hielo. Nomás que venga el "muchacho", lo mando por hielo y le preparo su Tom Collins.
Había que ir por el hielo a un lugar que queda a doscientos metros. Regreso al pasto a tomar el sol. Pasa media hora. De pronto, veo algo que me llena de esperanzas. El esclavo, empujando una carretilla con un pedazo de hielo. Pasan diez minutos. Comprendo que al rey ya se le olvidó que yo quiero un Tom Collins. Voy al bar y le pregunto qué pasó. Él vuelve a dejar su lectura y me dice:
—No tengo ginebra.
Hago una rabieta y le pido otra cosa.
—Ahora se la llevo —me promete.
Vuelta al pasto y al sol. Pasan diez minutos. Vuelta al bar. El cantinero sigue leyendo. Al verme de regreso y al borde de la apoplejía, se da una palmada en la frente y me pregunta:
—¿Qué fue lo que me pidió?
Caray, a mí esto me parece precioso. ¡Un país tan árido, un pueblo tan pobre, una cantina tan furris y todo manejado con tanto desparpajo!
El otro ejemplo también es divertido a su manera, dónde Jorge (ya no como amigo, sino hermano en penurias) va a la oficina de correos para luchar contra los empleados, de manera que las cosas se puedan resolver de la manera debieron hacerlo en un principio pero después del triple de tiempo y energía.

Pues yo estudio en la máxima casa de estudios de México, muy orgulloso, estoy a gusto en el D.F., pero eso no me impide mi sagrado e internacional derecho a la rabieta fundamentada. Para graduarme se deben realizar una serie de trámites, entre ellos algo llamado "revisión de estudios" que implica una verificación documental de que he superado todos los estados necesarios para alcanzar el título; anticipandome a esto hace unas seis semanas llamé para verificar que no faltaran documentos: en dos llamadas, cada una de dos minutos y separadas entre sí por unos quince minutos me dieron buenas noticias. Yo feliz. 

Cuando por fin, al término de un periodo obligatorio de espera por otro asunto con más historia y rabietas involucradas, escribí para verificar que mi trámite diera curso correctamente, de nuevo me indican que están perfectos todos mis documentos y que vaya a pagar una cantidad, y comenzar con la revisión de estudios. 

Peeero llego a la ventanilla de 'administración escolar' (¡¡¡qué eufemismo!!!) dónde está un funcionario que decide hacer su trabajo concienzudamente y revisar tres veces los documentos, preguntándome en cada ocasión cuáles son algunos de ellos, para organizarlos en orden cronológico, y proferir el siguiente veredicto:

- Sí joven, todo está bien. Pero sus calificaciones están de uno a cinco, y aquí tenemos un sistema de uno a diez; entonces tiene que ir a pedir una e-qui-va-len-cia de -pro-me-dio, en la oficina de DGEA, Ah no!, Degire (DGIRE) para que sus promedios queden de uno a diez.

A mí los títulos nobiliarios poco me importan (así que joven en lugar de maestro, como les gusta en esa facultad no interesa), y prefiero que me expliquen las cosas con claridad porque soy muy despistado, y un doctorado no me a quitar lo pendejo. Pero esa equivalencia es un requisito de admisión, reitero REQUISITO DE ADMISIÓN. Bajo el supuesto de que no lo entregué nunca, me he inscrito ilegalmente los últimos cuatro años.

La rabieta, a la cual sostengo que debo tener derecho amparado en leyes internacionales, me la guardé para mis adentros y mantuve (creo) la compostura mientras le dije al funcionario que eso era un requisito de admisión, que deberían tenerlo, que tal vez había otro expediente con mi nombre... sólo me faltó ofrecerme para buscar en el archivo; luego fui a la coordinación del doctorado para ver si tal vez tuvieran una copia. Primero me miraron como si hubiera pedido un cóctel de camarones en una zapatería, luego con característica parsimonia revisaron mi expediente página por página (el mío es como un tercio más grueso que cualquier nacional por las apostillas) para llegar al fatal veredicto: pues debe ser que no lo entregaste. Qué desparpajo!!!

Para no extenderme más no comentaré sobre el desacuerdo entre ambas oficinas, separadas por unos cuarenta metros en el mismo edificio, acerca de qué hacer con mis documentos completos una vez que entregué de mi propio archivo una copia del mentado documento (el cuál en sí mismo tiene otra historia con ilógicas olímpicas y justificadas rabietas) El caso es que ya puedo esperar de 15 a 20 días laborales para tener la revisión de estudios. Jorge, hermano: un abrazo.

sábado, 6 de junio de 2015

No sé si soy neomachista. Alguien edúqueme en ¿Qué es el feminismo?

Hace unas semanas leí algo acerca de los neomachistas El neomachista 10 frases para detectarlo y hace poco en mi país (soy colombiano por sí la curiosidad los tenía al borde del asiento) se ha aprobado una ley para castigar el feminicidio.

La cuestión es que yo sí me considero un poquito ortogranazi (debemos escribir bien, hay mucho español para usar, aprovechar y mantener antes de seguir con barbarismos del inglés y seguramente pronto del francés) entonces esto de crear palabras nuevas para realidades que ya son concretas y habían sido nombradas me parece que antes de generar igualdad, acentúa diferencias. Por eso me acordé del artículo mencionado, porque al menos en dos de esa lista caigo completo.

Entonces quise buscar otras opiniones, entre las cuáles encontré algo de revistas de moda y cosillas así que ni al caso, vi esto El neomachista en España una cuestión es muy seria y es una categoría en la cuál no caigo y entonces no sé ¿Soy neomachista? 

A mí sí me parece que hablar de presidenta es un adefesio ¿estudianta? Los primeros estudiantes eran los que iban a las universidades (sí, creadas por una iglesia patriarcal) dónde los únicos que ostentaban ese título tenían pene; no sé sí lo usaban para cosas placenteras o no, ni con quien, pero para lo que nos interesa: hombres. La etimología de la palabra me dice que estudiante, es el ente que ejerce o practica el estudio, así va entonces con: la presidencia, la docencia, la gerencia... (creo que ya me expliqué). Lo que cambió no fue que hubo de pronto estudiantes y estudiantas, sino que la acepción de la palabra se fue identificando con que hay los y las estudiantes. 

Vamos a lo mismo con otro detalle: violencia de género. Lo que yo (en mi infinita ignorancia de esto) leo es que alguien recibe algún tipo de violencia por un conjunto de roles sociales que ha asumido en una sociedad determinada que caracterizan un género. Así puestos, sí alguien porque es o decide ser hombre, mujer, lesbiana, transexual, asexual, o cualquier otra posibilidad que hubiere y por ello esa persona (já, no pienso tampoco usar arrobas o equis, también es lesión al español) es ridiculizada, golpeada, excluida, o asesinada; estamos hablando de violencia de género. Pero la Psicóloga Marta Güelfo Márquez me dice que no, y he leído y oído definiciones similares de otras feministas. Cuando llegamos a esas definiciones de violencia de género, o la especificidad de feminicidio, me parece que me están diciendo que es más grave la violencia contra la mujer, y los demás humanos que se arreglen como puedan.

Vamos a caer en lo mismo cuando quiera hacer un examen etimológico de la palabra feminismo, no lo haré y tomaré la definición por origen y actual bandera del movimiento (sí es un ismo ¿no?) de aquí feminismo busca la igualdad. Pero lo que yo siento es que no, y se preocupa únicamente por limar las desigualdades que sufren las mujeres (porque sí las sufren, aquí y en países más desarrollados y en menos) y resulta que en un proceso de búsqueda de igualdad todos seden, pero todos reciben ¿no es lógico? Lo que voy a decir a continuación va a resultar pueril, pero es para ilustrar el punto.

En los círculos que frecuento he notado que se ha convertido en aceptado, y hasta celebrado, que las mujeres expresen su libido; publican fotos de hombres atractivos, lanzan miraditas, aquí en México van a las luchas a gritarles a los enmascarados de sus sueños ¿Debo aclarar qué percepción producen o producimos quienes comentamos sobre la belleza de alguna actriz o modelo? 

Los comentarios jocosos, o chascarrillos acerca de la habilidad de las féminas para conducir, luchar o matar bichos, están totalmente censurados para el hombre heterosexual, en especial si está soltero y aspira a cambiar esa condición. Peeero sí está muy divertido decir que los hombres no sabemos cocinar, somos nulos para la empatía, nuestra crianza de los hijos es descuidada cuando menos. Digo, son temas de la menor importancia, pero yo, simple hombre ignorante veo dos cosas: lesión del español en un proceso de acentuar diferencias; y una lucha que no propende por alcanzar igualdad, sino por limar diferencias de un lado.

Entonces ¿Qué es feminismo? Antes de que quieran encontrarme para cortarme ese trocito de carne que me caracteriza mi sexo, intenten, por favor, educarme al respecto. Pero con calma que me tardo. Antes de abandonar la causa y decir "otro listillo que no entiende :P" échenme algo de lectura con sustancia que me explique mis inquietudes sobre esas lesiones al español, por qué son importantes para que tengamos las mismas oportunidades, y por favor ¿Soy neomachista? y sí es así ¿eso tendrá cura?

jueves, 4 de junio de 2015

Alice (in)Munro y Las lunas de Júpiter o a mí no me gustó.

La octogenaria ganadora del premio Nobel de literatura en el 2013 es reseñada en la contraportada como “maestra mundial del relato contemporáneo. Sus cuentos destilan la melancolía americana de Carson McCullers, Eudora Welty y Raymond Carver, y además ostentan una profundidad absolutamente chejoviana.”

Entiendo que las reseñas tengan que halagar superlativamente, pero la última frase ya me parecía mucho; pero como está por aquí el libro, parte de una pequeña herencia accidental que deja mi anterior compañero de apartamento (si pasó a mejor vida, se casó) pues me dispuse a leer “Las lunas de Júpiter”.

Los relatos cortos son protagonizados por mujeres, que narran en primera persona en la mayoría de las ocasiones, con un ritmo constante y ameno, lo que no quiere decir lineal. 

¡Vaya! Sí entretienen los cuentos; todos ambientados en Canadá, en lugares que por sus descripciones yo (ajá, pues desde mi estrecha visión) llamaría pueblos, sin que eso quiera decir que son más o menos, sino que eso es lo que son.

Lo que no me gustó fueron sus narradoras. Un conjunto de puritanas, cuando menos, y solapadas cuando más. Algunas sumisas y temerosas del otro, de los otros y de las otras, de una manera tan impresionante, tan grande que para mí eso de “relato contemporáneo” puede ser que se refiere a arte contemporáneo, ese de principios del siglo XX cuando nació la escritora.

Lo recomiendo para quienes gustan de la lectura de actualidad, de lo que se está comentando. Los que preferimos que la literatura también nos divierta, más que nos conmueva, tal vez no es lo indicado.

viernes, 22 de mayo de 2015

Atrayentes que decepcionan

Los humanos somos esencialmente contradictorios, eso no está en duda ¿Pero qué tanta contradicción nos podemos permitir? Ya tenemos debate hasta que tengamos que elegir a qué planeta nos vamos cuando acabemos este; pero mientras seguimos aquí, como nosotros con nombre propio y como especie, vale la pena indagar sobre la queja de la señorita.
Pues sí, está feo los variopintos sitios virtuales y aplicaciones para conocer personas a través de un aparato estén plagados de seres extraños. Casi pareciera que la única persona normal es uno, y los feos sin complejos (al menos en la red). Así como leo, que para las mujeres resulta frecuente el pervertido, feo y pobre (Porque ya leímos qué pasa si es pervertido, multimillonario y guapo), para nosotros es frecuente que de lejos se vea guapísima y de cerca se note que no se rasuró la manzana de adán.

Pero uno sigue hasta que consigue, porque tiene sus ventajas. Desde un punto de vista masculino suena interesante que se vale intentar hablar con las mujeres que uno le interesen, sin que ninguna se sienta como segunda opción, y además sin parecer tacaño o pobre por no invitar ni una galleta. Para las chicas, aparentemente supongo yo, resulta cómodo poder sacarse de encima al sujeto con un click y listo, pueden echar ojo a gusto, y pueden evitarse los juicios de sus congéneres respecto a sus gustos culposos (Admitan sus arjonafilias y deseos balvinescos sin tanto miedo).

Pero ¿A quiénes les es más atractivo este tipo de interacción? A los hombres en general porque cargamos con la mayor parte del riesgo al rechazo, y pues así sin ver caras de disgusto está más ligero el tema, y en particular a quienes de entrada se sienten torpes socialmente por alguna razón. Así que las rarezas poco atractivas necesariamente están a la orden del día.

No critico quienes los usan, pero sí que esperen encontrar a esa persona que cumple con todos los requerimientos necesarios y deseables que nos hemos ido construyendo tras cada ruptura; en todo caso lo que uno cree que quiere, no es lo que le gusta y rara vez lo que necesita.

jueves, 21 de mayo de 2015

Murakami está frito o tostado

Solo he leído dos obras de él, y parece uno de los más pródigos del último lustro, pero creo suficiente para defender el título: Murakami está frito o tostado; al juzgar por 'Al sur de la frontera, al oeste del sol' y 'Kafka en la orilla' creo que el japonés tiene serias obsesiones y trastornos, y justamente por eso logra contar historias descabelladas y generar simpatía con sus protagonistas.


Entiéndase que digo esto como una característica, ni malo ni bueno, él es así. Yo tiendo a simpatizar con el desequilibrado del cuento, y por eso disfruté Kafka en la orilla, todos en esa novela están bastante alejados de lo que ambiguamente llamamos 'normal'; es decir, un señor que habla con gatos, otro que colecciona almas de gatos, un joven con experiencias extracorporales, un conductor que decide dejar todo para ayudar a un desconocido, un grupo muy particular cuando menos. Diferente fue con 'Al sur...', leí un relato sin propósito; una historia que comienza en cualquier lugar y termina sin cerrar, como comenzando porque sí y terminando dónde se cansó, o llenó las páginas suficientes.

Algo tienen en común estas dos novelas: cierta aura de paranormalidad, y algo de arritmia. Ambos relatos presentan un fatalismo trascendental, la idea de un destino que nos supera como individuos y como especie; en una es algo más sugerido 'Al sur...', y en la otra es explícito 'Kafka...' y me parece bien, un relato puede ser tan descabellado como se quiera, pero no me gusta que me cambien las premisas iniciales. En ambas lecturas sentí dos cosas que no me gustaron: los personajes centrales dieron virajes radicales, no fueron consistentes con su imagen inicial; y el ritmo del relato fue muy disparejo, en 'Kafka...' hay una gran porción de eventos que simplemente suceden pero no significan en la historia, para que en una pequeña sección se concentren todos los sucesos que conducen al desenlace, en la otra novela cuando todo parece ponerse interesante sobre el segundo tercio, de repente mete todo al congelador.

Concluyo que las obsesiones de Murakami son dos: el recuerdo de sí mismo, la manera como nos recordamos y relatamos nuestras propias experiencias, donde el tiempo es maleable y los eventos relevantes son modificados dependiendo de a quién o cuándo relatamos; y la sexualidad, no tanto el coito en sí mismo, sino las definiciones de género por un lado, y por otro la presencia y origen de algunas filias.

Sí gustan de la novela fantástica y no se incomodan con algo de sexo innecesario en el relato, échense un libro de Murakami al menos.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Seamos seguidores

Seamos Seguidores

La idea de esta entrada es que nos ayudemos entre bloggers.
Esto es muy facil, consiste en que ustedes sigan mi blog y comenten esta entrada con el link a su blog y yo también los sigo. 
Después, ustedes se llevan esta imagen y esta explicación a una entrada en su blog para que otros bloggers los sigan y ustedes sigan a los que les comenten. 

No tienen que enlazar nada ni nombrar a ningún otro blog. 
Si quieren pueden poner esta imagen como banner, pero sería para que otros bloggers encuentren mas fácilmente su entrada.

¡Solo es publicar y devolver!

sábado, 16 de mayo de 2015

Declaración de aclaraciones

Autorretrato
Me parece divertido leer y más divertido conversar sobre lo que se lee, pero resulta improbable conocer a alguien en una fiesta que comparta algunas lecturas con uno y quiera cambiar opiniones al respecto; por eso hago este nuevo intento de provocar conversaciones sobre lecturas.

Nuevo intento porque he realizado ejercicios en mis redes sociales, y seguramente reciclaré algunas de esas opiniones aquí, con la esperanza de un alcance mayor de público e incrementar las posibilidades de leer reacciones.

Mera lectura es donde iré opinando sobre lo que deliberadamente busco y lo que accidentalmente encuentro; hay de todo, principalmente literatura, también texto, periodismo, redes sociales y hasta sátira (género que se está poniendo de moda con iniciativas como Actualidad Paramericana o El Deforma).

El estilo es intencionalmente parcializado y provocativo, lo que aquí está escrito no es (necesariamente) lo que opino personalmente; mi posición sobre la mayoría de los temas es de extremo centro, este blog es de 'quiero pisar cayos'. Así que no lo tome personal, pero intente desmontar la retórica de cada publicación.

Entrada destacada

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